Muchos nunca creyeron que eso pudiera suceder, pero ya no les importa a quienes celebraron la noche del jueves en la plaza de los Mártires la defunción del sátrapa. Libia quiere convertirse en un país normal y es por esta razón que el primer de la era post-Gadafi se escucharon muchos bocinazos y pocos disparos al aire. Y es que la declaración de liberación de Libia se llevará a cabo este sábado en Bengasi, determinando así el primer paso hacia un delicado proceso de transición hacia la democracia.
Todos los cambios políticos y las decisiones que se den sobre el reparto de las inmensas riquezas petrolíferas y de gas (que podrían ser una causante de encarnizadas luchas de poder) estarán a cargo de otros dirigentes de los cuales dependerá que Libia pueda realmente transformarse en un país que olvide los sobresaltos a los que ha estado sometido desde 1969.
Tomado del diario internacional El País el día 21 de octubre de 2011 de http://internacional.elpais.com/internacional/2011/10/21/actualidad/1319223538_924956.html
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